En un insólito ritual no previsto en la Constitución, Fox y Calderón protagonizaron su propia toma de protesta, protegidos por la oscuridad de la noche, en "lo oscurito" y acompañados solamente por sus respectivos gabinetes, la ominosa presencia militar y desde luego las cámaras agradecidas de los consorcios televisivos beneficiados por la infame Ley Televisa.
Lejos del mundanal ruido, de la "plebe", de la incómoda presencia de un Pueblo agraviado por unas elecciones sucias y por el anuncio temprano de aumento de precios e impuestos, estos dos remedos de gobernantes realizaron su propio remedo de ceremonia de protesta.
La indignación y los detalles de este nuevo agravio léalos completos en el siguiente texto que forma la editorial del día 1o. de Diciembre en el periódico "la Jornada". (la liga a continuación)
Nuestro Julio Hernández le llama "Presidente de Medianoche" en su artículo para Astillero de la misma Jornada. Lea:
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