Mera coincidencia, quizá pero la verdad no nos pareció que fuera. Este sábado 14 de octubre, cumplimos con nuestra tarea de resistencia civil pacífica.
Llegamos puntuales a nuestro destino: la Fuente del Pensador de la Alameda de Torreón, Coah. a manifestarnos en contra de este gobierno espúreo y sus pretensiones de elevar tarifas de la luz y gas doméstico, de aprobar el IVA en alimentos y medicinas, de seguir entregando al país a los gringos, a las trasnacionales y a los propios capitalistas voraces y apátridas de México, en fin de seguir fregando a los pobres de este país.
Con buen ánimo, esperamos que unos recien casados se tomaran las fotos del recuerdo frente a la fuente tan bonita, suspiramos cuando se besaron, el fotógrafo recogió sus aparejos, y luego se subieron a su limosina (que tal?) y se alejaron, perdiéndose de vista por la Av. Morelos, felices e ilusionados, ajenos totalmente (al menos por el momento) de la calamidad de país en que vivimos con su enorme desempleo, y consecuente empleo informal, la inflación, la inseguridad, la discriminación, la pérdida de credibilidad en el proceso electoral, en fin... vuelvo a suspirar...
Nos colocamos en nuestro lugar y empezamos a convidar a la gente a consumir refrescos nacionales, a repudiar los refrescos de las trasnacionales, recordándoles del Muro de la Vergüenza que están construyendo los gringos de la Coca-Cola, y les informamos de por que estábamos ahí y de los por qués de nuestras protestas.
Todo iba muy bien, empezamos con el pie derecho, cuando bolas!, ¡que nos apagan la luz pública!
Llegamos puntuales a nuestro destino: la Fuente del Pensador de la Alameda de Torreón, Coah. a manifestarnos en contra de este gobierno espúreo y sus pretensiones de elevar tarifas de la luz y gas doméstico, de aprobar el IVA en alimentos y medicinas, de seguir entregando al país a los gringos, a las trasnacionales y a los propios capitalistas voraces y apátridas de México, en fin de seguir fregando a los pobres de este país.
Con buen ánimo, esperamos que unos recien casados se tomaran las fotos del recuerdo frente a la fuente tan bonita, suspiramos cuando se besaron, el fotógrafo recogió sus aparejos, y luego se subieron a su limosina (que tal?) y se alejaron, perdiéndose de vista por la Av. Morelos, felices e ilusionados, ajenos totalmente (al menos por el momento) de la calamidad de país en que vivimos con su enorme desempleo, y consecuente empleo informal, la inflación, la inseguridad, la discriminación, la pérdida de credibilidad en el proceso electoral, en fin... vuelvo a suspirar...
Nos colocamos en nuestro lugar y empezamos a convidar a la gente a consumir refrescos nacionales, a repudiar los refrescos de las trasnacionales, recordándoles del Muro de la Vergüenza que están construyendo los gringos de la Coca-Cola, y les informamos de por que estábamos ahí y de los por qués de nuestras protestas.
Todo iba muy bien, empezamos con el pie derecho, cuando bolas!, ¡que nos apagan la luz pública!
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